MIÉRCOLES 8 / MARTES 7 es un cortometraje rodado por Estudiantes de Cine de la Universidad de Chile

SANTIAGO, 2009

Estilo

MIÉRCOLES 8 / MARTES 7 es un cortometraje de observación y viajes, en el cual la configuración audiovisual de la rutina juega un rol esencial. El cortometraje intenta transmitir el tempo de estas actividades cotidianas y sobre todo una especie de duración real mediante la cual el espectador logre penetrar la superficie de las acciones para acompañar el viaje de Ana y Úrsula. Una idea que apareció en el origen del proyecto fue trabajar ambas historias como si se tratara de un documental de observación. Así, enfocándonos pacientemente en los procesos de los personajes –psicológicos y sobre todo físicos- tratamos de imprimir un cierto ritmo interno que nos permitiese contar una historia de transcursos más que de eventos singulares. Lo que nos interesó desde el principio, fue, en efecto, narrar la sensación de un viaje a la deriva, en constante movimiento y hasta cierto punto inútil en sus objetivos.

Pensamos que una buena manera de aproximarnos a esta intención era contar las historias con un tratamiento lo más naturalista posible, tratando de que las acciones se sucedier
an ante una cámara que observa testimonialmente a sus personajes. El uso de la cámara en mano constante durante los trayectos tanto de Ana como de Úrsula nos otorga una sensación de marcha y movimiento que nos parecía muy interesante. La cámara sigue a los personajes incesantemente, los acompaña muy de cerca y descubre con ellos lo que vendrá. El movimiento sólo se detiene cuando ambas mujeres se reúnen y el viaje por fin termina. En la habitación todo parece quieto, estático, tratando de reflejar la pequeña pausa que ambas se dan antes de seguir.

Desde su origen, MIÉRCOLES 8 / MARTES 7 se pensó como un ejercicio en el cual el uso del tiempo tendría que jugar un rol muy importante. En este sentido, nos parecía que la forma más atractiva de presentar a los personajes era inesperadamente y casi sin preámbulos. De esta manera, sin contexto alguno, la acción iría narrando por sí misma el carácter de los personajes y descubriendo el mapa de relaciones implícitas en él. Mostrando, por así decir,
primero los efectos lograríamos configurar un estilo de montaje que juega con los recuerdos en el espectador y con los vínculos que deberá establecer para captar la totalidad de la historia. Nos parecía que mostrando de esta forma los acontecimientos enfatizaríamos en dos aspectos esenciales del tratamiento: el devenir de las acciones y los personajes; y un cierto tono de tragedia en la historia. Contando primero lo que sucede en el día miércoles 8, las acciones del martes 7 quedan luego simbólicamente cargadas pues el espectador conoce el desenlace comenzando a operar otros mecanismos diferentes a los que pretenden desentrañar la trama. Esto nos parecía muy interesante sobre todo como tratamiento narrativo.

La actuación era otro de los aspectos importantes del cortometraje. Hemos esc
rito diálogos precisos para cada escena pero en la práctica estos sólo fueron una especie de guía para que los actores improvisaran sobre ellos. Queríamos que la actuación fuera invisible y que el límite entre personaje y actor fuera lo más frágil posible. Queríamos que los actores deambularan e interactuaran de forma natural. La prioridad era el tempo de la acción aún si esto exigía que el actor quedara de espaldas a la cámara o fuera de cuadro.

0 comentarios:

Publicar un comentario